Analista de Sistemas de Información. Egresado SENA COMBO-ALEMAN Administrador Financiero. Estudiante VII sem. CORPORACIÓN UNIVERSITARIA LATINOAMERICANA.
miércoles, 11 de abril de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
jueves, 15 de marzo de 2012
Inteligencia Emocional
Inteligencia
Emocional
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2 de marzo
2012
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“Las
lecciones emocionales, incluso los hábitos más profundamente incorporados
del corazón, aprendidos en la infancia, pueden transformarse. El aprendizaje emocional dura toda la
vida” DANIEL GOLEMAN.
De qué manera se ve reflejada en la ARH del siglo XXI |
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El presente ensayo introduce al
lector en el razonamiento de cómo el concepto expuesto por Daniel Goleman “Inteligencia Emocional” se ve
reflejado en la administración de recursos humanos del siglo XXI.
Esta percepción explica que el
éxito de una persona no depende de su coeficiente intelectual o de sus estudios
académicos, si no de la inteligencia emocional; y que, en la mente de goleman
no es más que la capacidad de reconocer los sentimientos propios y el de los
demás para así manejar bien las emociones y tener relaciones más
productivas con nuestro semejantes.
Gracias a goleman la ARH de
hoy en día cambio el concepto que tenia de meramente inteligencia por el de
“inteligencia emocional”; dándonos unas pautas para comprender nuestros
comportamiento en la empresa como personas líderes y por consiguiente
miembros de una fuerza de trabajo que la llamamos equipo; reconociendo lo
importante que esto ha sido para el desarrollo de las empresas de este siglo,
ya que si el personal de una empresa sabe cómo manejar sus emociones y lo que
esto puede afectar tanto positivamente como negativamente en el contorno de nuestra
labor cotidiana lograremos así alcanzar nuestros logros como compañía y como
persona.
El siglo XXI es considerado la
ventana del mundo virtual y de las telecomunicaciones, esto se ve reflejado en
la administración de recursos humanos como la manera de percibir el éxito o el
fracaso de las personas mediante “los
coeficientes intelectuales y pruebas de inteligencias”. El mensaje es evidente; la ARH ah
obtenido técnicas y estrategias para su desarrollo empresarial, dichas técnicas
ah provocado cambios y transformaciones de métodos de sistemas, atreves de la
cual ha fomentado a que las personas envuelvan todo esta disposición provocando
en ellos mismos cambios y mejoras en su forma de sentir y pensar, en su
actitudes, su estilo de comportamiento ante distintas y complicadas
situaciones.
Justamente la administración de
recurso humano busca con esto a que las habilidades de comunicación entre todo
el personal sea productiva, no importando su jerarquía dentro de la
organización; que la respuesta frente a las dificultades sea creativa y se
apropien de ellas para buscar posibles soluciones que originen un manejo de personal
de confianza, motivado para cumplir las metas propuestas, a través del trabajo
en equipo para que se sienta confiados de explotar toda sus capacidades de
liderazgo adquiriendo destrezas interpersonales.
En conclusión podemos decir que la
Inteligencia Emocional es una aptitud superior, una capacidad que afecta
intensamente a todas las otras habilidades, facilitándolas o interfiriéndolas y en la medida en que estemos motivados por sentimientos
de entusiasmo y goce, directos o indirectos, con respecto a lo que hagamos
hecho o incluso por un grado extremado de ansiedad, esos sentimientos nos
conducen a los logros, y es ahí donde la administración de recursos humanos ah
querido enfocarse; en el talento humano que es al final la que le da vida a cualquier
compañía.
Mapa mental - Historia de la Sociología
sábado, 25 de febrero de 2012
Ensayo La Micro-Economía y su Importancia
Como su nombre lo indica la
microeconomía se propone estudiar
el comportamiento económico de las unidas básicas micro, indivisible de la
sociedad; y esta hace parte de una de las grandes ramas en las cuales se divide la
teoría económica, la cual investiga las unidades económicas como lo son los individuos,
las compañías, los empleados, los propietarios de tierras, los consumidores,
los productores, entre otros factores que conforman la sociedad como tal; es
decir, de cualquier individuo o entidad que se relacione de alguna forma con el
funcionamiento de la economía, de forma individual, y no en grupo.
Las economías, a medida que se despliegan, se especializan más. La segmentación
del trabajo permite fraccionar una tarea en otras más pequeñas que pueden ser sujetadas
y realizadas más deprisa por un único trabajador. La especialización se debe a
la aumentada tendencia a utilizar técnicas de producción indirectas que
requieren de muchos análisis.
A medida que los individuos y los países se
especializan más, tienden a centralizarse en determinadas mercancías y a
intercambiar sus excedentes de producción por bienes producidos por otros.
De ahí es donde aparece el comercio voluntario, basado en la especialización, la cual beneficia a todos. Actualmente el comercio de bienes y servicios especializados se basa en el dinero para lubricar sus embragues, utilizando como medio para el proceso de intercambio principalmente efectivo y depósitos a la vista universalmente aceptado para pagarlo todo, desde una simple tarta de manzana hasta la pieles de animales.
Reconociéndolo, los individuos y los países pueden especializarse en la producción de unos cuantos bienes e intercambiarlos por otros; sin dinero, perderíamos mucho tiempo negociando un trueque.
Los bienes de capital los factores producidos, como la maquinaria, las estructuras y las existencias de bienes en proceso de elaboración permiten utilizar métodos de producción indirectos que aumentan extraordinariamente la producción de los países.
Para poner en marcha estos métodos indirectos se necesita tiempo y recursos, por lo que para aumentar el consumo futuro es preciso sacrificar temporalmente consumo actual. Las reglas que definen los términos en los que es posible comprar, vender y utilizar el capital y otros activos constituyen el sistema de derechos de propiedad. Estos derechos de propiedad privada no son ilimitados en ningún sistema económico.
Otro de los temas con los
cuales tiene que ver la microeconomía, además del estudio de la demanda del
consumidor, es el estudio de la oferta de bienes y servicios por parte de
unidades económicas como las empresas; es decir, cómo la empresa asigna
internamente sus recursos, cómo deciden las empresas cuántos trabajadores o
empleados quieren contratar, cómo deciden estos trabajadores dónde y cuánto
trabajan, cuánto quieren producir las empresas y cómo cambiaria esa decisión
ante un cambio en el precio de su producto o en el precio de otras cosas que
necesitan para producir, etc.
Para la microeconomía también
es importante estudiar cómo las unidades económicas se relacionan unas con
otras para formar otras unidades económicas de mayor tamaño (como lo son las
industrias y los mercados), o cómo estas unidades económicas menores se
comportan y toman decisiones cuando están implicadas en las unidades económicas
mayores. También estudia el cómo se ven afectadas las unidades económicas ante
factores externos a ellas (la política de los gobiernos o la situación de la
economía internacional, entre otros).
Es así como cada modelo microeconómico
corresponde a una forma de organización social precisa, considerada por algunos
como una representación simplificada, depurada de sociedades existentes, en
tanto que otros ven más bien en los modelos el trazado de sociedades ideales,
que pueden incluso servir de norma para la implementación de políticas
económicas. En la medida en que un individuo ha determinado la canasta de
bienes que maximiza su utilidad procura adquirirla y formula entonces demandas
por cada uno de ellos. Tales demandas dependen evidentemente del precio de
estos y se representan generalmente por una curva.
De esta forma, la
microeconomía se convierte en un medio fundamental del estudio de la teoría
económica, puesto que aporta estudio y conocimiento acerca de las unidades
económicas individuales, estudios que sirven como base para que otras áreas,
como la macroeconomía, desarrollen sus teorías y,
así, en conjunto, la economía pueda dar explicación a hechos y fenómenos
observados y hacer posibles las predicciones sobre sucesos futuros.
CLASIFICACION DE LOS BIENES
CLASIFICACIÓN DE
LOS BIENES
Microeconomía
27/02/2012
Arnulfo Manuel
Gómez Díaz
Administración Financiera VII
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Los bienes, en términos generales, son objetos útiles, provechosos o
agradables que proporcionan a quienes los consumen un cierto valor de uso o
utilidad. Los bienes económicos, más específicamente, son objetos que se
producen para su intercambio en el mercado, es decir, son mercancías.
Para que un objeto pueda ser considerado un bien económico es preciso que el mismo tenga una cierta demanda, es decir, que sea considerado por algunas personas como un objeto capaz de satisfacer sus necesidades, y que el bien resulte escaso en relación a esa demanda. Un bien de oferta ilimitada no pasa a formar parte de los intercambios entre seres humanos; se considera entonces un bien libre o no económico.
En economía resulta de suma importancia la clasificación de los bienes de acuerdo a sus características: se habla entonces de bienes de capital, bienes intermedios y bienes de consumo; de bienes privados, públicos o mixtos; de bienes complementarios o sustitutivos, etc.
Para que un objeto pueda ser considerado un bien económico es preciso que el mismo tenga una cierta demanda, es decir, que sea considerado por algunas personas como un objeto capaz de satisfacer sus necesidades, y que el bien resulte escaso en relación a esa demanda. Un bien de oferta ilimitada no pasa a formar parte de los intercambios entre seres humanos; se considera entonces un bien libre o no económico.
En economía resulta de suma importancia la clasificación de los bienes de acuerdo a sus características: se habla entonces de bienes de capital, bienes intermedios y bienes de consumo; de bienes privados, públicos o mixtos; de bienes complementarios o sustitutivos, etc.
Bienes complementarios. Son aquellos que deben utilizarse conjuntamente para satisfacer alguna necesidad. La relación que se establece entre bienes complementarios es tal que el consumo de unos va directamente aparejado al de aquéllos que lo complementan: así el consumo de automóviles requiere el de gasolina, el de electricidad es necesario para un computador, etc.
Existen diversos grados de complementariedad entre bienes diferentes: en algunos casos es muy alta, como cuando se necesita una llave para usar una cerradura, y en otros casos es más flexible, pudiéndose usar más o menos cantidad de un bien para complementar otro. La demanda de los bienes complementarios tiene algunas particularidades que la distinguen de otros casos: si baja el precio de los electrodomésticos, por ejemplo, aumentará su consumo y -por lo tanto- el de electricidad, produciéndose un movimiento simultáneo, lo cual es opuesto a lo que ocurre en el caso de los bienes sustitutivos.
Bienes de capital. Aquellos bienes cuya utilidad consiste en producir otros bienes o que contribuyen directamente a la producción de los mismos. El concepto engloba así tanto a los bienes intermedios -que forman parte de proceso de producción- como a los bienes de producción en sí mismos.
Bienes de consumo. Dícese de los bienes que son utilizados para satisfacer las necesidades corrientes de quienes los adquieren, es decir, cuya utilidad está en satisfacer la demanda final de los consumidores. Los bienes de consumo se diferencian de los de capital por cuanto no tienen por objeto producir otros bienes o servicios, sino atender a las necesidades directas de quienes los demandan.
Los bienes de consumo se clasifican en durables (o duraderos) y no durables. Los primeros son los que rinden al consumidor un flujo de servicios durante un tiempo relativamente largo, como los muebles, los automóviles, la vivienda, etc.; los segundos son los que se agotan o consumen completamente en el acto de satisfacer una necesidad, como la comida, por ejemplo. La división entre bienes durables y no durables no es estricta, como se comprenderá, puesto que un mismo bien puede durar mucho más o menos según el uso que le dé el consumidor y de acuerdo a diversas circunstancias concretas. Por tal razón, en la práctica, muchos autores consideran bienes durables a aquellos que tienen un comportamiento peculiar y que son los bienes cuyo precio es relativamente alto en comparación con el ingreso del consumidor: en este caso la demanda fluctúa considerablemente de acuerdo a los ingresos actuales y anticipados de los consumidores, se realiza un proceso de compra más largo y cuidadoso que en otros casos y se apela -casi como regla general- al financiamiento. La durabilidad de tales bienes hace que el stock o existencia de los mismos sea relativamente grande en comparación con la producción que llega al mercado: ello implica que no hay un flujo regular de ventas como en el caso de los productos perecederos o de menor precio. Por tal motivo la demanda de los bienes durables se ve mucho más afectada por los ciclos económicos y el estado general de la economía que lo que ocurre para el caso de los bienes no durables.
Bienes de producción. Llamase bienes de producción a aquellos cuya utilidad consiste en producir otros bienes. Son así bienes de producción las máquinas y otras instalaciones que permiten organizar procesos productivos que resultan en la creación de mercancías. Cuando se adquieren bienes de producción se efectúa una inversión, pues se destina capital a la compra de objetos con el propósito de realizar actividades productivas y no de consumirlos por la utilidad que estos tengan por sí mismos.
Bienes libres. Llámense así a los bienes no económicos, es decir a aquéllos que no son escasos en relación a su demanda y que, por lo tanto carecen de precio, aunque puedan poseer utilidad y su uso proporcione satisfacciones al consumidor.
Bienes públicos. Llámense así a los bienes o servicios que no pueden ser disfrutados por un individuo sin que otros también tengan acceso a ellos. Al establecerse una fuerza policial o un servicio de alumbrado público, por ejemplo, no es posible suministrar el bien a quienes paguen por él y excluir de su disfrute a quienes así no lo hagan. El consumo que una persona haga de tales bienes no disminuye el consumo de las restantes personas, a diferencia de lo que ocurre con los otros bienes, que por ello son llamados bienes privados.
Cuando estas características se dan de un modo completo se habla de bienes públicos puros: en este caso no es posible excluir a nadie del consumo del bien y el consumo de una persona no disminuye el de las restantes. Cuando, como frecuentemente ocurre, esto sucede sólo de un modo parcial, se habla entonces de bienes mixtos. Por ejemplo, la vacunación contra una enfermedad puede considerarse un bien mixto, pues ella incluye una utilidad privada -la propia protección- pero también una utilidad pública, la protección que se ofrece a los demás contra el contagio. En este caso se habla de la externalidad del bien, de la utilidad que éste confiere a quienes sin embargo no han pagado para obtenerlo.
La provisión de bienes públicos no puede realizarse eficientemente a través del mercado puesto que el oferente de los mismos no puede garantizar que sólo quienes paguen tengan derecho a obtener el bien; en tales circunstancias muchas personas no tendrían incentivo alguno para pagar por algo que, de todas maneras, estarán en condiciones de disfrutar, y por lo tanto quien produzca el bien no tendrá los incentivos para hacerlo. El fenómeno de quienes pueden aprovecharse de la utilidad de un bien público sin haber pagado por ello es conocido como el caso del free rider (el que viaja sin pagar): cuando un bien público es provisto, éste tiene un precio que refleja el número de quienes han pagado por el mismo; pero, una vez provisto, y ya cubiertos todos los costos, cualquier persona que se incorpore al disfrute de ese bien podrá hacerlo gratuitamente sin alterar las transacciones ya realizadas. Por ello los bienes públicos se proveen generalmente a través de la acción de organismos públicos: gobiernos nacionales, regionales o municipales y asociaciones de diverso tipo
Bienes sustitutivos. Llamados también competitivos, son aquellos que, aunque diferentes entre sí, pueden satisfacer la misma necesidad del consumidor. En tal caso un bien -o servicio- puede sustituir o entrar en competencia con otro; es el consumidor quien escoge la forma en que habrá de satisfacer sus necesidades: podrá viajar en avión o por carretera para trasladarse a otra ciudad, del mismo modo que podrá escoger entre múltiples alimentos diferentes para prepararse una comida.
Hay bienes que sólo en ciertos casos resultan sustitutivos, como cuando se escoge un regalo y pueden escogerse artículos muy diferentes; en otros casos los bienes pueden ser casi idénticos, como cuando diversas marcas se disputan un mercado bien definido y delimitado. La demanda de los bienes sustitutivos funciona de un modo diferente a la de los bienes complementarios. Cuando aumentan los pasajes de avión, por ejemplo, disminuye la demanda de los viajes aéreos pero aumenta en consecuencia la demanda de otros tipos de transporte. Las respectivas variaciones dependen de la elasticidad de sustitución entre dichos bienes.
Dentro de los bienes sustitutivos se habla también de bienes inferiores y superiores: los primeros no satisfacen tan bien las necesidades de los consumidores como los segundos. Los bienes inferiores se compran en cantidades relativamente grandes cuando la renta de los consumidores es baja; cuando el ingreso de éstos aumenta se produce una sustitución gradual en favor de los segundos.
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Bienes
Muebles
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Bienes
Inmuebles
·
Bien
Común
·
Bien
Contractual
·
Bien de
Dominio Privado
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Bienes
Corporales
·
Bienes
Incorporales
Bienes muebles
El que por sí propio o mediante una fuerza externa es movible o
transportable de un lado a otro, siempre y cuando el ordenamiento jurídico no
le haya conferido carácter de inmueble por
accesión se requiere decir con este último de que se consideraron así a las
partes sólidas o fluidas que están separadas del suelo (las piedras,
tierras, metales, etc.)
Por su naturaleza
·
Pueden
cambiar de lugar, bien por sí mismo o movidos por una fuerza exterior.
·
El artículo
534 "Los materiales provenientes
de la demolición de un edificio y los reunidos para construir uno nuevo, son
muebles mientras no se hubieran empleado en la construcción"
Bienes Inmuebles "El que no puede ser traslado de un lugar a
otro", y se dividen por:
Por su naturaleza:
Los que se encuentran por sí mismo inmovilizados,
los suelos
Por ejemplo y todo aquello que se encuentren
adherido a él, como el caso de un edificio o una casa.
Por su destinación:
Como por ejemplo, aquellos bienes muebles que
manteniendo su individualidad se unen a un inmueble por su naturaleza, excepto
los que son unidos de manera temporal.
Accesión:
Las cosas muebles que se encuentran realmente
inmovilizadas por su adhesión física y perpetua al suelo.
Su carácter representativo:
Los acreditativos de derechos reales sobre
bienes inmuebles, ejemplo: título de propiedad, acciones, etc.
Por el objeto a que se refieren
El que no se puede trasladar de un lugar a otro y
se dividen por:
Por su naturaleza:
Los terrenos, los minan, los edificios y, en
general, toda construcción adherida de modo permanente a la tierra o
que sea parte de un edificio.
Se consideran también inmueble.
·
Los
frutos de las tierras y de los árboles, mientras no hayan sido cosechado o
separados del suelo.
·
Los
hatos, rebaños, piaras y cualquier conjunto otro de animales de
cría, mansos o bravíos, mientras no sean de sus pasto o criadero.
·
Los
acueductos, canales o acequias que conducen el agua a
un edificio o terreno y forman parte del edificio o terreno a que las aguas que
se destinan.
Por su destinación.
"son inmuebles por su destinación las cosas
que el propietario del suelo ha puesto en él para su uso, cultivo y beneficios
tales como:
·
Los
animales destinados a su labranza.
·
Los
instrumentos rurales.
·
Las
simientes
·
Los
forrajes y abonos
·
Las
prensas, coladero, alambiques, cubas y toneles
·
Los
viveros de animales.
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